Alan Davis, a la tercera va la vencida
Excalibur formó parte de mi infancia y adolescencia un poco de casualidad. Mi padre trajo un día a casa un periódico que regalaba los 5 primeros números de la colección y enseguida me puse a buscarlo en los kioskos a ver si lo encontraba.
En realidad he de confensar que soy una friki de poca monta. No reconozco apenas a ningún dibujante y soy fiel a muy pocas colecciones. Siempre que voy al Salón del Cómic de Avilés pienso: "Buah, no son Alan Davis...".
El caso es que hace un par de años vino por segunda vez. La primera vez, no sabía ni que existía el salón del cómic. Yo, cual fan de Bisbal, me senté en la primera fila con mis hojas de papel y mi boli, dispuesta a subir al escenario de un salto en cuanto terminaran los aplausos y empezara la sesión de firmas y dibujos. No había llevado ningún cómic. No quería una firma. Quería una Fénix!!!
Pero cuando ya estaba preparandome para salir disparada, anunciaron que Alan tenía una lesión en la muñeca (qué casualidad) y que no iba a hacer ningún dibujo. Mi gozo en un pozo.
Pues debió de gustarle tanto Avilés que volvió este año por tercera vez. Yo no tenía muchas esperanzas porque fuimos con muy poco tiempo y ni siquiera sabíamos si iba a estar por allí. El caso es que sí estaba y nos pusimos a la cola de los que querían un dibujo suyo. Había mucha gente. Tanta que nos miró y dijo "Son muchos. Sólo haré hasta esa chica". Y, "who's that girl?" Pues yo, chicos y chicas. Me había tocado la lotería. Supongo que se fijó en mí porque estaba dando saltitos de la ilusión [Mi estrategia funcionó].
Fue un poco decepcionante, porque yo iba dispuesta a darle conversación y a ser maja y él no me dio ninguna coba [luego me enteré de que tiene fama de borde], pero bueno, lo que importa es que logré mi objetivo. A la tercera va la vencida :)
Etiquetas: alan davis, dibujo, phoenix, salón del cómic de Avilés